Cuando suena el tango, nos evoca calles húmedas, un aire enrarecido, voces que susurran, latidos de corazón... antros donde se respira desenfreno y sobretodo pasión. Eso es tango.
Pero ahora propongo un experimento, escuchad el Tango de Roxanne" de Moulin Rouge interpretado
por la Orquesta Al Tango y el tenor Pior Rafalko, es una verdadera maravilla surrealista. Quiero el tango.
Es una de aquellas cosas en que a uno le hace parar de todo y prestar atención a lo que está oyendo.
En este momento no hay pasado ni futuro, solo presente. Cierto es que escuchando estas notas el pensamiento toma autonomia y no cuenta con nosotros y nos hace evocar unas sensaciones que en la mayoria de los casos no se pueden explicar con nuestro lenguaje más habitual, hemos de poner todos nuestros conocimientos comunicativos, tanto verbales, gestuales y demás, para poder transmitir a los demás lo que sentimos. Hay una solución que es recomendar escuchar esta obra, Salut d'amour de Edward Elgar interpretada por la violinista Sarah Chang. Majestuoso.